Día frío... muy temprano, por una de esas infelicidades la persona ya esta despierta. Suena el celular... característica del interior
- Hola
- Hola, Alejandro??
Otra vez la misma voz... ya ha perdido la cuenta de cuantas veces se repitió el mismo llamado
- No señora, acá no es lo de Alejandro...
- Pero cómo, este no es el teléfono del veterinario?
- No señora...
- Pero no entiendo... si yo marque bien
La noche mal dormida, el resfrío y el estrés acumulado más la ya molesta insistencia de la señora desatan la maldad de la persona
- Disculpe señora, fui yo que atendí mal... llame en 5 minutos que me pongo en el personaje de Alejandro el veterinario y la atiendo
La voz se le va haciendo cada vez más suave, a medida que fue soltando la maldad algo en el interior lo hace sentir mal.
- Ah, bueno. Si él llega ahora se anima a decirle que me llamé él a mi?
La persona queda helada ante tal respuesta... nunca se imagino que eso podía llegar a pasar.
Luego de muchos segundos de silencio contesta:
- Si señora, cuando lo vea le digo que la llamé...
Nunca me dijo su nombre, tampoco anoté su número de teléfono, pero si alguien en algún momento se encuentra con "Alejandro, el veterinario" diganle que hay una señora en Maldonado que espera su llamado
viernes, 12 de noviembre de 2010
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3 comentarios:
¿Mataste el perro de alguien?
pa ya extrañaba a esa vieja, hacia tiempo q no sabia nada d ella y me tenia preocupado si estaba muerta, ahora me quedo mas tranqui
http://www.youtube.com/watch?v=mGjAw7q7fqQ
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